Aunque Miley encontraba extremadamente estresante vivir en ese deprimente basurero, había decidido convertirlo en su hogar.
Un joven Husky llamado Miley se había encontrado en medio de un enorme páramo en las afueras de la ciudad. Tuvo que buscar comida en medio de los desechos industriales tóxicos que la rodeaban por todos lados, lo que probablemente le provocó múltiples lesiones.
Aunque Miley encontraba agotadora la vida en el deprimente basurero, había decidido llamarlo hogar. Poco a poco, la sarna y el hambre la vencieron, y la pobre Miley se quedó sufriendo en silencio en un rincón.
Cuando los rescatistas de “Hope For Paws” descubrieron a Miley, ella estaba gravemente desnutrida y frágil. Cuando uno de los rescatistas le entregó comida, apenas podía levantar la cabeza.
Pronto, Miley se dio cuenta de que si seguía el ejemplo de los rescatistas, ¡tendría buenas posibilidades de sobrevivir!
En una conmovedora escena de este vídeo, Miley reúne el coraje para encontrarse con los rescatistas una vez más y los sigue hasta su auto. La condición de Miley era mucho peor de lo que parecía inicialmente cuando llegó al refugio. La niña enferma se quedó dormida durante tres días seguidos después de conocer el techo real por primera vez. Poco después, se inició el plan de tratamiento de Miley, pero la Husky pronto experimentó una inesperada sensación de vacío. Se sintió sola y sin interés a pesar de estar agradecida a sus salvadores. A los rescatistas les preocupaba que se hubiera aislado.
El estado psicológico del temeroso chihuahua estaba demasiado dañado y el niño carecía de las habilidades necesarias para sobrevivir. Sin embargo, Miley continuó valientemente y se ofreció a reparar el corazón roto de Frankie sin dejar de ser su amiga y amante.
La noticia de que Miley había cambiado abruptamente su temperamento después de la llegada de Frankie asombró a los rescatistas. Estaba preparada para recuperar su salud ya que tenía una meta.