Un buen samaritano vio a esta desafortunada familia de perros en un vertedero de basura. La mamá perra estaba en una forma realmente horrible. Ni siquiera podía ponerse de pie y aun así intentó alimentar a sus bebés.
La persona decente los llevó a un lugar más seguro y solicitó la ayuda de un rescatista local. Les ofreció algo de comida y bebida mientras esperaban ayuda. Es terrible ya que la pobre mamá estuvo a punto de morir.
Fueron llevados a un refugio para animales. Son una familia de perros callejeros y la mamá resultó terriblemente dañada debido a una enfermedad de la piel. Sus cachorros están completamente sanos y no tienen ningún problema de salud grave.
La mamá se recuperó por completo y ahora se reúne con sus bebés en su refugio seguro. Disfrutan de una salud maravillosa y pasan juntos la mejor vida. Al principio fue doloroso, pero rápidamente se volvió alentador.
Agradecemos la ayuda y por darle a esta familia una segunda oportunidad. No habrían vivido si no hubiera sido por vuestra generosidad y cariño.